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lunes, 23 de marzo de 2009

El Kopernikus.

'Kopernikus': el ojo espacial de la UE

LILLE (FRANCIA).- Las cosas ya no se hacen como en los tiempos de la Guerra Fría. Ahora los avances espaciales tienen objetivos científicos en lugar de militares, y, en todo caso, su uso con fines bélicos es siempre secundario. Pero después de la ambiciosa presentación del proyecto de observación de la Tierra mediante satélites, recién bautizado como Kopernikus el pasado 16 de septiembre, parece que Europa está dispuesta a independizarse del sistema de información de la NASA y a crear una nueva red de satélites que le permita obtener información propia y competitiva con la de la agencia norteamericana. Europa no quiere quedarse atrás en la carrera espacial.

'Kopernikus' pretende ser un sistema «perenne, sencillo, gratuito para los usuarios y accesible desde un único portal», según la ministra de Educación Superior francesa, Valerie Pecresse. Los datos obtenidos por los más de 40 satélites europeos y por las mediciones in situ servirán para que científicos y políticos dispongan de una información completa, y no repartida entre varios organismos sin comunicación entre ellos.

«Es un sistema de sistemas, una infraestructura pública, no es un negocio», comenzaba su discurso el vice presidente de la Comisión Europea, Gunter Verheugen.

En realidad, es la puesta en común del trabajo que ya estaban realizando la Agencia Espacial Europea (ESA), el Centro Nacional de Estudios Espaciales (CNES) francés, la Organización Europea para la Explotación de Satélites Meteorológicos (Eumetsat) y un nutrido grupo de organizaciones nacionales y europeas. Con el incentivo de un presupuesto de casi 2.000 millones de euros –repartidos entre los 1.200 que pone la Comisión Europea y los más de 700 millones que aportan entre los países miembros y algunas organizaciones– para el periodo 2009-2014 y que aún no se sabe ni a cuánto va a ascender de forma exacta ni a qué se va a destinar, según asegura una fuente anónima perteneciente al proyecto.


«El coste definitivo de Kopernikus se sabrá tan pronto como se ponga de acuerdo la Comisión, la ESA y los demás actores», aseguró Verheugen en rueda de prensa.

Los científicos y expertos que acudieron al Forum GMES (Monitorización Global para el Medio Ambiente y la Seguridad) en el que se presentó el proyecto coincidieron en la importancia que tiene desde el punto de vista científico. «Este sistema de satélites contribuirá a las observaciones del IPCC y las hará más sencillas», dijo Jean Pascal van Ypersele, vice presidente del Panel Intergubernamental para el Cambio Climático (IPCC), «pero lo que me preocupa realmente es que los políticos no lean nuestro informe».

Los responsables políticos, aunque justifican el desembolso con las aplicaciones científicas, no se desmarcan de su posible uso militar. «Queremos tener usuarios también en el campo militar. Es un proyecto de índole estratégico», admitió Gunter Verheugen, «lo necesitamos para garantizar la seguridad de nuestros ciudadanos ante un mundo cambiante».

El 19 de septiembre, tan solo unos días después del Forum GMES, la Comisión Europea, la ESA y la Agencia Europea de Defensa firmaban un acuerdo para unir sus fuerzas y potenciar el desarrollo de la tecnología espacial en Europa.
Una apuesta científica

La Unión Europea lleva casi 10 años trabajando para que el gasto comunitario en Investigación y Desarrollo (I+D) aumente del 2% en el que ha estado estancado durante los primeros años de esta década hasta el 3% antes de 2010. De esta forma, lograría equipararse en este campo con potencias como EEUU o Japón.

«Tenemos que alcanzar esa cifra para 2010. El Mediterráneo cambiará debido al cambio climático y es necesario estudiarlo para saber cómo actuar», aseguró Philippe Busquin, miembro del Parlamento Europeo y antiguo comisario de Investigación.

El desarrollo necesario para llevar a cabo Kopernikus ayudará a que la UE alcance el 3% de gasto en I+D. Aún no se conoce el número de satélites que se incorporarán gracias a este proyecto, pero ya es posible consultar en www.gmes.info las utilidades científicas que tendrá. «Podremos analizar las selvas tropicales o seguir un tornado y actuar o adaptarnos a los cambios futuros», dice Busquin.

http://www.elmundo.es/elmundo/2008/09/29/ciencia/1222682194.html?a=cfb556ba7a192cafb7bc9d7092d0fa0b&t=1222762721

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