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sábado, 18 de febrero de 2012

Irán, EEUU, Israel… acaso hacia otra guerra de los Seis Días?



Economía • Política

Por: Germán Gorraiz López
* Analista geopolítico y de materias económicas.


Irán ha adquirido una dimensión de potencia regional gracias a la política errática de Estados Unidos en Iraq (fruto de la miopía política de la administración Bush obsesionada con el eje del Mal) al elimirar a sus rivales ideológicos, los radicales talibanes suníes —y a Sadam Husein— con el subisiguiente vacío de poder en la zona. y ha reafirmado su derecho inalienable a la nuclearización.| GERMÁN GORRAIZ LÓPEZ.*



Por ello el presidente Mahmoud Ajmadinejad, ha estirado la cuerda hasta el límite en la seguridad de que Estados Unidos no atacará y limitará cualquier acción individual de Israel (proyecto descartado de bombardear la central de Natanz con jets comerciales), pues un bloqueo del estrecho de Ormuz por el que pasa un tercio del tráfico energético mundial podría agravar la recesión económica mundial y debilitar profundamente todo el sistema político internacional.



La primera planta de energía nuclear iraní (Bushehr), construida y alimentada de combustible por Rusia, sería el paradigma de su creciente influencia regional y de su rechazo a las sanciones internacionales diseñadas para evitar que desarrolle una bomba atómica..



La Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA), con sede en Viena, dijo tener pruebas de que se está construyendo una nueva central nuclear secreta bajo tierra —según el director general del organismo, Yukiya Amano— mientras que en el área de Natanz 5.000 centrifugadoras ya han permitido acumular más de 1,3 toneladas de uranio débilmente enriquecido (UFE), una cantidad suficiente para alimentar en combustible a eventuales centrales nucleares, en la hipótesis de un paso a la producción de la primera bomba atómica iraní.



Así, para los servicios secretos israelíes Teherán ya estaría en el umbral de la bomba y para la CIA y la AIEA el régimen iraní oculta aspectos avanzados de su plan para construir una ojiva nuclear en menos de un año.



La nueva estrategia de la administración Obama para Oriente Medio buscaría profundizar las líneas de la negociación multilateral (incluida la apertura de una línea directa con el régimen de Teherán, y la conformación de un frente aliado árabe, para aislar a los halcones militaristastanto de Teherán como de Tel Aviv) y estaría además apoyada en las nuevas sanciones impuestas por la ONU a Irán y el embargo del crudo iraní decretado por EEUU y la UE (y adoptado por mimetismo por China y Japón), para lograr el debilitamiento real de su economía y el posible renacimiento de la llamada “Marea Verde” y complementada con las medidas del Pentágono para contentar a los halcones del lobby judío ..



Así, siguiendo la teoría del ingeniero geopolítico de Obama, Brzezinski expuesta a Gerald Posner del The Daily Beast (18 de septiembre de 2009) , “una colisión estadounidense-iraní” tendría efectos desastrosos para Estados Unidos y China, mientras Rusia emergería como el gran triunfador, pues el previsible cierre del Estrecho de Ormuz en el Golfo Pérsico, por donde atraviesa el transporte de petróleo destinado al noreste asiático (China, Japón y Sur-Corea), Europa y Estados Unidos, elevaría el precio del oro negro a niveles estratosféricos y tendría severas repercusiones en la economía global , pasando a ser la UE totalmente crudodependentiente de Rusia.



Por ello, es el razonamiento,Irán, el segundo mayor productor de la OPEP, podría tratar de impedir el tráfico a través del estratégico Estrecho de Ormuz si Estados Unidos recurre a la acción militar contra su disputado programa nuclear; según estimaciones de la AIE, 13,4 millones de barriles por día (bpd) de crudo pasan a través del estrecho canal en buques petroleros, lo que representa casi el 30 por ciento del suministro de crudo que se comercializa mundialmente.



Con este cóctel de medidas de presión, el sexteto de “mediadores” internacionales (Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Rusia, Alemania y China), podría alcanzar un acuerdo en el 2012 para que Teherán enriquezca su uranio y lo transforme en combustible para el reactor iraní, siempre bajo control de la OIEA, acuerdo que permitiría un mejor control del stock de uranio enriquecido de Irán (fuente de lainquietud entre los occidentales e Israel, que temen que Teherán lo pueda emplear para fabricar armas atómicas —acusaciones que Irán ha desmentido siempre categóricamente.



Caso de lograrse la resolución del contencioso nuclear de EEUU-Irán y el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre ambos países, Teherán conseguiría su objetivo de que se reconozca su lugar en el concierto regional, recuperando el papel de “gendarme del Golfo “ que los estadounidenses confiaron al Sha de Persia e incrementando la cooperación con EEUU relativa a la seguridad en Iraq y Afganistán.



Sin embargo la posible resolución del contencioso nuclear con Irán, plantea el problema de la pertinencia de las opciones estratégicas del grupo de los Estados árabes situados en la órbita estadounidense. Así, Egipto habría renunciado a la opción nuclear y entregado el control del espacio estratégico de Oriente Próximo a la aviación israelí a cambio de una ayuda anual de mil millones de dólares .



En desequilibrio frente a la opinión pública, se ha autorizado a Egipto y Jordania para que a finales de año emprendan la producción nuclear para uso civil bajo control estadounidense —han acumulado un retraso tecnológico de cincuenta años con respecto a su vecino israelí que se vería compensado con el incremento de la ayuda económica de EEUU hasta alcanzar los 3.000 millones de dólares anuales.



Por otra parte, el estancamiento del precio del crudo en el bienio 2008-2010 (a pesar de los sucesivos recortes de producción por parte de la OPEP) debido a la severa contracción de la demanda mundial y a la huida de los “brokers” especulativos , ha imposibilitado a los países productores conseguir precios competitivos (rondando los 90 dólares por barril) que permitirían la necesaria inversión en infraestructuras energéticas y búsqueda de nuevas explotaciones, por lo que no sería descartable un posible estrangulamiento de la producción mundial del crudo en el horizonte del 2015, al concatenarse la recuperación económica de EEUU y la UE con factores geopolíticos desequilibrantes.



Todo ello originaría presumiblemente una psicosis de desabastecimiento y el incremento espectacular del precio del crudo hasta niveles del 2008 ( rondando los 150 dólares) que tendrá su reflejo en un salvaje encarecimiento de los fletes de transporte y de los fertilizantes agrícolas, lo que, aunado con inusuales sequías e inundaciones en los tradicionales graneros mundiales y la consecuente aplicación de restricciones a la exportación de commodities de dichos países para asegurar su autoabastecimiento, terminará por producir el desabastecimiento de los mercados mundiales, el incremento de los precios hasta niveles estratosféricos y la consecuente crisis alimentaria mundial.



Así, la carestía de productos agrícolas básicos para la alimentación (trigo, maíz, arroz, sorgo y mijo) y el incremento bestial de dichos productos en los mercados mundiales que tuvo su punta de iceberg en el 2.007 , iría presumiblemente “in crescendo” a lo largo de la próxima década hasta desembocar en una crisis alimentaria mundial que afectaría especialmente a Egipto en forma de desorbitante carestía y escasez de alimentos básicos, agravado por su desarrollo económico suicida al favorecer crecimientos desmesurados de macrourbes y megacomplejos turísticos y la consiguiente reducción de superficie dedicada al cultivo agrícola.



Ello podría provocar violentos estallidos sociales y un posible golpe de estado (rememorando a Nasser, 1956) y posterior estrechamiento de relaciones ruso-egipcias que convertirían a Egipto en el portaaviones continental de Rusia, lo que —aunado con la extensión de su área de influencia al resto de países árabes que circundan a Israel ( Siria, Líbano, Palestina y Jordania)— gestaría la semilla de un nuevo movimiento panislamista que podría terminar por reeditar en la próxima década la Guerra de los Seis Días.



Caso de consumarse el enfrentamiento bélico y una nueva victoria militar israelí, asistiríamos a la anexión de la Franja de Gaza,, del Sur del Líbano y del Sinaí, quedando Israel parapetado en un escudo protector completado con la culminación del Muro de Cisjordania (que incluiría aproximadamente el 10% del territorio de Cisjordania, incluida Jerusalén Este) y el control de los Altos del Golán , contando Israel con EEUU y su fuerza nuclear disuasoria como únicos aliados y quedando el pueblo palestino condenado a la diáspora y al ostracismo político internacional.

Tomado y recopilado del sitio Sur y Sur:
http://www.surysur.net/2012/02/iran-eeuu-israel-acaso-hacia-otra-guerra-de-los-seis-dias/

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