comienzo por el EA:
Fuente Wikipedia y EA
El Ejército Argentino es una de las instituciones fundacionales de la Nación y, por ello, está históricamente unida a su destino. En razón de ello y dado que su vida institucional se ha forjado a través de una trayectoria que contiene los hechos militares trascendentes para la Nación, se aprecia que esta reseña histórica será de suma utilidad.
Es necesario destacar, por último, que el propósito general de esta obra tiende a confirmar el concepto referido a que el Ejército de hoy es la consecuencia de su evolución histórica a través de casi dos siglos de existencia y que, merced a los valores que ha sabido internalizar con heroísmo y convicción durante todo ese tiempo, está preparado para enfrentar los desafíos del futuro, con el único fin de servir a la Patria.
En 1762, cuando Buenos Aires formaba parte del Virreinato del Perú, se creó el Regimiento de Buenos Aires. Éste, también llamado el Fijo porque en muy pocas ocasiones dejaba la ciudad, estaba en su mayoría conformado por criollos. Pero, igualmente gozaban de los mismos beneficios y privilegios que los soldados españoles. En 1770, las 425 plazas del regimiento comandado por el teniente coronel Agustín Ramón Pesquera, tenía compañías destacadas en Montevideo, en el Fuerte San Miguel y en la Fortaleza de Santa Teresa. También el fijo contó con guarniciones en Córdoba, Santa Fe, Maldonado, Islas Malvinas e isla Martín García.
El uniforme, típico del siglo XVIII, constaba de una casaca azul larga; galones amarillos de estambre; pantalones y chupa azules de botones blancos; mochila de lienzo encerada; cartuchera, cinturón y zapatos negros; polainas blancas de lienzo; peluca blanca con coleta y un sombrero negro terminado en punta. Como armamento usaban fusiles de chispa calibres 16, 18 y 19 sumadas a una bayoneta guardada en la mochila.
En 1776, el Virreinato del Perú se dividió, y se creó el Virreinato del Río de la Plata. El mismo, debía ser protegido por el Regimiento de Buenos Aires, tarea difícil teniendo en cuenta que el territorio estaba constantemente amenazado por las pretensiones portuguesas, y por la enorme extensión de litoral marítimo. En el mismo año, los portugueses toman Colonia del Sacramento y la isla de Santa Catalina. Para su recuperación, una expedición a cargo de Pedro de Cevallos Salió de Cádiz el 13 de noviembre y luego de 8 meses de lucha se logró la paz de San Ildefonso, que cedía Colonia del Sacramento a España y Santa Catalina a Portugal.
Luego de este conflicto, no hubo mayores sobresaltos para las huestes realistas responsables de la zona. Tres compañías del regimiento concurrieron a la campaña contra Túpac Amaru II y quedaron como guarnición en Salta hasta 1795. Para el año 1803, el fijo ya poseía tres batallones formados por siete compañías cada uno. Los comandantes eran el coronel Félix de Iriarte, el teniente coronel Pedro de Arce y el teniente coronel José Ignacio de Merlos.
Invasiones Inglesas
Primera Invasión Inglesa El 25 de junio de 1806, 1.600 tropas inglesas comandadas por William Carr Beresford desembarcaron en la zona de Quilmes. Al anochecer, el Teniente Coronel Pedro de Arce, tomó posición para atacar con 500 tropas del Regimiento de Buenos Aires, más dos cañones y un obús. Al día siguiente, a pesar de que habían llegado refuerzos se ordena la retirada, permitiendo el libre avance inglés. El 27 de junio, luego de cruzado el Riachuelo, los españoles capitulan y entregan Buenos Aires para evitar una sangrienta lucha en las calles. Tres días después una columna inglesa recupera todos los objetos de valor que el virrey había llevado consigo, enviándolos a Inglaterra.
Habiéndose retirado los españoles, los habitantes de Buenos Aires quedan en poder británico. Entonces, en contra de esta ocupación, partidarios del rey, y criollos se unen en milicias para derrotar a los ingleses. En esto, se destacaron como líderes Santiago de Liniers y Juan Martín de Pueyrredón. El 1 de agosto se produce el combate de Perdriel. Los británicos lograron la victoria a pesar de no poder dispersar las tropas de Pueyrredón que iban a reforzar a las de Liniers. Igualmente, las bajas inglesas fueron considerables.
Cuatro días después Liniers desembarcó en San Isidro con 1.600 hombres. A causa de las lluvias debieron permanecer allí varios días, en los que se reforzó la milicia. El 9 de agosto Liniers llegó a la Chacarita. Allí se le suman 279 blandengues comandados por Antonio de Olavarría. Al día siguiente se acampó junto a tropas españolas en los corrales de la Plaza Miserere, y se envió una intimación a los ingleses. Éstos deciden defender la plaza y llaman a la batalla que se libró el 12 de agosto, logrando la rendición total británica y la vuelta del poder a los realistas. 1.200 ingleses se rindieron y 417 murieron. Los ejércitos de la Reconquista sólo sufrieron 154 muertos y 135 heridos.
Consecuencias de la primera Invasión Inglesa
Luego de derrotados los ingleses, se delegó el poder militar a Liniers. También, con seria preocupación, se empezó a estudiar cómo crear un ejército preparado para repeler una invasión como la sufrida por las tropas de Beresford. Esta tarea se la encomendaron a una junta de guerra, que, el 6 de septiembre de 1806 a través de la autoridad militar Santiago de Liniers, convocó al pueblo a alistarse al ejército en cuerpos separados según su provincia y lugar de origen. El nuevo ejército que contaba con más de 7.000 hombres estaba dividido en los cuerpos de:
Caballería: formado por Cazadores, Migueletes, Carabineros de Carlos IV, Escuadrón de Labradores y tres escuadras de Húsares.
Infantería: formado por Patricios (el regimiento más grande, con tres batallones), Catalanes, Cazadores Correntinos, Montañeses (o Cántabros), Vizcaínos y Asturianos, Pardos y Morenos, Gallegos, Andaluces, Arribeños y Granaderos.
Artillería: formado por Milicias Provinciales, Maestranza, Morenos, Patriotas de la unión, Indios y Pardos.
Posteriormente se distribuyeron en cuatro divisiones siendo el comandante en Jefe Liniers:
Al mando del coronel César Balbiani: 1ª División Derecha.
Al mando del coronel Francisco Javier de Elío: 2ª División Centro.
Al mando del coronel Bernardo de Velasco: 3ª División Izquierda.
Al mando del capitán de fragata Juan Gutiérrez de la Concha: 4ª División de Reserva.
Segunda Invasión Inglesa
En enero de 1807 tropas que originalmente estaban destinadas a reforzar a la guarnición de Beresford (derrotada varios meses antes) deciden intentar una nueva invasión. Comandadas por el Brigadier General Samuel Achumuty sitian Montevideo. El 3 de febrero logran forzar una brecha por la muralla sur y después de una sangrienta batalla la vanguardia inglesa al mando del Coronel Brown captura la ciudad.
Tres meses después, en mayo, llega el teniente general John Whitelocke que se hace cargo de las fuerzas británicas del Río de la Plata. Un mes después llega un fuerte refuerzo a cargo del General Craufurd junto a una importante escuadra naval al mando del almirante Murray.
Se decidió el día 28 de junio para la invasión llevada a cabo en Ensenada (Buenos Aires), al sur de la Ciudad de Buenos Aires. 8.000 soldados británicos más 18 cañones comandados por Craufurd avanzan hacia la capital del virreinato.
La campaña fue un fracaso rotundo. Un error táctico en el primer ataque a Buenos Aires, el 5 de julio dejó 2.500 bajas británicas y obligó a Whitelocke a rendirse dos días después. Se les exigió retirarse del Río de la Plata en el plazo de 60 días liberando a Montevideo y a Colonia, hecho que cumplieron como requerido. Las bajas de los ganadores fueron de 302 muertos y 514 heridos.
Consecuencias de la Segunda Invasión Inglesa
Luego de la gran victoria, Liniers, fue ascendido a virrey. Esto molestó a muchos españoles que habitaban Buenos Aires, ya que Santiago de Liniers era francés. Por ello, en 1809, algunos cuerpos españoles del ejército (gallegos, vizcaínos y catalanes) se sublevaron, pero fueron rápidamente contenidos por el resto, que se mantuvieron fieles y los desactivaron. Igualmente España decidió reemplazar a Liniers por Baltasar Hidalgo de Cisneros. Estos hechos tuvieron una incidencia directa sobre la Revolución de Mayo de 1810.
El nuevo virrey decidió reorganizar al ejército y darle nuevo nombre a los cuerpos. El mismo quedó así:
Infantería: Batallón Nº 1 (ex Patricios), Batallón Nº 2 (ex Patricios), Batallón Nº 3 (ex Arribeños), Batallón Nº 4 (ex Montañeses), Batallón Nº 5 (ex Andaluces), Batallones Nº 6, 7 y 8 previstos para la reserva formada por los Cuerpos Urbanos del Comercio, Batallón de Granaderos de Fernando VII, Batallón de Castas de Infantería.
Artillería: Batallón de Artillería Volante (ex Patriotas de la Unión)
Caballería: Escuadrón de Caballería de Húsares del Rey
Veteranos: Real Cuerpo de Artillería, Real Cuerpo de Ingenieros, Estado Mayor de Plaza, Regimiento de Granaderos Voluntarios de Infantería de Buenos Aires, Regimiento de Dragones de Buenos Aires, Cuerpo de Blandengues, Asambleas de Infantería y de Caballería.
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El 2 de Abril en mi Patria se vuelve rojo misterio y se mancha el almanaque porque es un dia bien nuestro,con la sangre de esos Hombres que con Honor defendieron el suelo de aquellas islas que segun dicen es Nuestro, le pido a Dios poderoso que cuide a los que murieron y grito VIVA LA PATRIA,VIVA LA PATRIA!!!En Homenaje a los soldados que en Malvinas su Vidas dieron.
Recopilacion por: Cristian Irribarren (desde la Argentina)
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