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domingo, 10 de junio de 2012

Adiestramiento policial.


Por: Cnel. de Av. ® José A. San Martín F.



Mucho se ha venido insistiendo en traslapar las funciones policiales con las militares y viceversa. Mas específicamente, aplicar algunas funciones militares en el desempeño policial, porque según algunos creen, equivocadamente, los agentes del orden harán un mejor papel en el cumplimiento de sus funciones. Y decimos equivocadamente porque ambas funciones son muy diferentes; la única similitud es que tanto el policía como el militar, tienen un enemigo al cual enfrentar y combatir. Este contrincante no es el mismo, por lo que se requiere de una aplicación diferente de los distintos tipos de fuerza disponibles que en alguna particular medida son similares: Las armas letales.

El militar, el soldado, se prepara para la guerra y su misión es eliminar al enemigo si este no se rinde. Por eso se le prepara y adiestra en el empleo efectivo de las armas de que dispone. Se enfrenta a muerte, normalmente aun sin conocer físicamente a su adversario aunque procura percatarse de sus capacidades. El conocimiento de sus herramientas, las armas, debe ser extenso y profundo, para que, cuando las emplee, logre salir victorioso, o lo que es lo mismo, preservar su vida eliminando la su enemigo o quitarle su voluntad de seguir combatiendo.

El soldado, por su adiestramiento basado en la aplicación de la doctrina operacional militar, se confunde cuando tiene que enfrentarse para “capturar” a un delincuente, un ladrón, un violador, un secuestrador, etc., etc., etc. Si fuese dentro de una campaña militar, no hay problema, las leyes de la guerra lo facultan a aplicar su doctrina operacional; está autorizado a matar si el enemigo lo enfrenta.

El policia, distinto al militar, debe aplicar técnicas y tácticas estrictamente policiales, diferentes a las militares. Al igual que el militar, debe conocer ampliamente las armas que se le han confiado para que las use cuando los métodos persuasivos no han surtido efecto en la captura de los delincuentes. No puede disparar a menos que sea inminente el peligro de perder su vida y la de inocentes. Debe primariamente capturar. En esto hay un espacio que presenta una diferencia fundamental, legal, entre la función policial y la militar. Si los militares no lo comprenden, y no están obligados a comprenderlo, habría tantos delincuentes muertos como soldados tras las rejas.

Que el policía sea un experto, y está obligado a serlo, en el conocimiento y empleo de las armas, no significa que sea o emplea la táctica militar; es requisito indispensable y parte importante del adiestramiento a que debe someterse todo aspirante a policía. Si este ya tiene conocimientos previos por haber cumplido su servicio militar, perfecto, solo le restará aprender las diferencias de su uso en el ámbito policial, adicional al extenso currículo de preparación policial especializada.

También hay que hacer notar que el policía debe obligatoriamente estar capacitado para operar en los ámbitos urbanos y rurales, emplear tácticas propias de la función policial. En muchas oportunidades estas tácticas pueden o no ser similares a las empleadas por los militares. Por ello, en muchos países han creado cuerpos especiales, como los denominados SWAT, o COBRAS, etc.

Otro aspecto importante a considerar es que el adiestramiento policial, por la complejidad de sus funciones, debe ser mucho más extenso y detallado que el del soldado. Su preparación intelectual es de vital importancia porque opera a diario, directamente entre la población, protegiéndola de la actividad delincuencial. La selección de sus efectivos es y debe ser más cuidadosa y segura para no convertir a la institución en un ente desprestigiado y de desconfianza, como ha ocurrido en nuestro país.

La Policia Nacional es una institución noble, de respeto y admiración. Los elementos que la deshonran deben extirparse sin demora.

Olvidémonos de utilizar la tan llevada relación militar/policial y démosle a la Policía el adiestramiento y los recursos necesarios para que cumpla con su función… policial, no militar. A los militares, dejémoslos hacer su trabajo en mantenerse preparados para lo que han sido creados de acuerdo a la Constitución de la República.




domingo, 3 de junio de 2012

DIAMANTES EN BRUTO.




Por el General de Brigada F.A.H Luis Javier Prince Suazo.


No, no les hablo de esas piedras fosilizadas que son causa de muerte, vejámenes y luchas fratricidas en Angola, Sierra Leona y otros países del continente Africano; les hablo de nuestra Honduras de sus riquezas inimaginables, - Para muestra un botón- En el Guayape y allá por San Juancito se extrae oro y plata, cuyo brillo al Sol, nos deslumbra; esas pepitas de dorado metal, dilatan nuestro iris cual si fueran perlas blancas y tersas; gracias a Dios que no son gemas o diamantes que siegan la razón, fomentan la avaricia. Al fin humanos con sus fortalezas y debilidades, usando su ingenio, su codicia y su fuerza para subyugar a los mas débiles y someterlos por la fuerza a las mas crueles aberraciones por un pedazo de metal precioso.

Gracias a Dios repito, que esos vidrios no abundan acá en nuestra querida honduras, porque si ahora nos despedazamos por bagatelas personales, pisoteando los derechos de los demás, acomodando las leyes a nuestro gusto, incitando al desorden, al odio, a la confrontación; sin que nadie tome la batuta, para dirigir el concierto de clamores populares hoy desnaturalizado por facciones radicales que en una forma realmente subjetiva, sin atender razones, buscan escalar el poder a costa de teñir de sangre nuestro suelo.


Ese insidioso subjetivismo, caracterizado por parchar los problemas sociales y gremiales, sin un rumbo objetivo de planificación social, solo alimenta el caldo del caos que generan los gambusinos del desorden; que tras el frustrado golpe disfrazado de clamor popular con el que quisieron sorprender al soberano pueblo el 28 de junio de 2009 y que fue abortado por ese mismo pueblo, destituyendo al entonces representante del poder ejecutivo, apegado a los preceptos constitucionales, ignorados y pisoteados en aquel entonces por el presidente de turno y sus patricios, que quisieron jorobar el sistema institucional del país y queriendo revertir el orden de la verdad para quedar como mansas ovejas.

¡Ah mi hermosa tierra!, con múltiples recursos, corazón de esta América Central, paso terrestre obligado hacia el norte o asía el sur; flanqueada por dos océanos con recursos marinos abundantes, con islas en el océano Atlántico y en el océano Pacífico ideales para el florecimiento del turismo; un inmenso lago y lagunas que bañan múltiples valles, flanqueados por montañas que en su exuberante foresta esconden una diversidad de fauna, flora, minerales, ciudades precolombinas escondidas y con clima templado.

¿Dígame usted? ¿Qué más podemos desear? El señor nos dio un paraíso, ubicado en una posición privilegiada; que otros pueblos allende las fronteras quisieran poseer; para explotar sus bondades; pero que nosotros llevamos sin rumbo, buscando beneficios y bienestares mezquinos, azuzados por espejismos externos e internos que fomentan y alimentan el odio, el rencor, la delincuencia, la criminalidad; heraldos de la muerte violenta y sin sentido que favorece a los oportunistas. Individuos que en su febril pesadilla no contribuyen ni fomentan un desarrollo integral que preserve con explotación razonable nuestra biodiversidad en recursos naturales.

Me decía un amigo israelita, que nosotros somos un montón de pobres viviendo en un país rico mal administrado - Expresaba- “Si mi pueblo tuviera esta abundancia seria una potencia mundial inobjetable”.

¿Dígame usted? ¿Qué nos pasa? ¿Dónde están esos diamantes en bruto que cambiaran el rumbo de nuestra historia? ¿Dónde están? ¿Donde les encontramos? ¿Tenemos que importarlos?.


Asómbrese, ¡ESOS DIAMANTES EN BRUTO ESTAN AQUÍ! en cada uno de nosotros, ¡SOLO TENEMOS QUE APRENDER A FORJARNOS!, a establecer prioridades adecuadas y justas, razonables y ejecutables en el tiempo; deslicemos el buril de nuestro ingenio sobre esa gema tosca y que parece burda para darle forma, brillo y conciencia ciudadana responsable.


Somos pues los arquitectos de nuestro propio destino; de nosotros depende salir del subdesarrollo con paso firme, con valor para decir y hacer lo correcto, lo justo, con la frente en alto mirando hacia el horizonte o a los lados; defendiendo nuestros ideales y lo mas preciado que es nuestra identidad nacional, nuestro patrimonio cultural, pilares de nuestra historia. También miremos atrás para aprender de nuestros errores.


No pidamos para comer, trabajemos para comer; digamos a coro NO A LA VIOLENCIA no exijamos privilegios, ni queramos darlos a costa del sudor honrado del trabajo de los demás (Bonos estudiantiles, propuestas de protección a periodistas, exenciones de impuestos a maestros, libre importación sin pago de aranceles, expropiación de tierras en producción, etcétera.) ya que eso fomenta la corrupción, el despilfarro y la haraganería de los grupos y gremios; que se recuestan a la sombra del Estado para vegetar y que desincentivan la inversión.



Seamos auto suficientes, trabajadores y no dependientes, pues el futuro de Honduras esta aquí y en nosotros, apegados a Dios y al esfuerzo mutuo y armónico



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